En la entrada nos recibe la palabra saki; un adjetivo para describir un lugar que merece hacer un viaje especial para ser visitado. Ramen Saki lo merece. Es un verdadero destination restaurant.
Lo más especial de este restaurante es que sus fideos para el ramen son hechos a mano por la chef Melanie Liang Gao, quien abrió el restaurante junto a su pareja, Freddy Chan Zheng, y se especializó en Singapur con las técnicas adecuadas para realizarlos. Dicen los conocedores de la gastronomía japonesa que es de los ramens más auténticos que se pueden conseguir en Costa Rica. El sabor, la textura y el grosor de los noodles son sublimes.
“El ramen ha sido de mis comidas favoritas desde niño; comía desde los Cup Noodles y fideos de paquetito, hasta llegar a probar ramen en restaurantes especializados en otros países”, confiesa Freddy. Cuenta que lo ha saboreado en ciudades como Toronto, San Francisco y Hong Kong, que hacen ramen estilo japonés, y ha sido una comida que siempre le ha encantado e intrigado.
Cuatro años atrás, Melanie y Freddy emprendieron un viaje a Japón, donde saborearon más de cerca el ramen, desde sus orígenes, y se enamoraron aún más de su sabor. De esa aventura japonesa nació una idea: traer un buen ramen a Costa Rica, para ya no tener que viajar tan lejos para comerlo.
Hicieron cursos de cocina en nuestro país, primero en O’Sullivan, y más adelante Melanie comenzó sus estudios en gastronomía en la escuela Sabores y viajó a Singapur a especializarse en ramen con el Master Fuji, una eminencia del ramen en tierras niponas.
Tras obtener su especialización, los emprendedores regresaron a Japón para seguir indagando en el mundo del ramen y para adquirir la maquinaria correcta para poder elaborarlo magistralmente en su local en suelo tico, que inauguraron en junio del 2020.
El ramen como destino
La elección del nombre no fue tarea sencilla: Freddy y Melanie comenzaron a pensar en palabras y buscar su traducción al japonés y llegaron a una palabra que le dio sentido a todo: “destino”.
“Queremos que así sea nuestro restaurante; como un destino para visitar y probar algo auténtico”, comenta Melanie.
Mucho amor, tiempo y dedicación son los ingredientes secretos de sus recetas. Hacer ramen es un proceso largo y requiere de mucha dedicación y atención al detalle. Los caldos se cocinan más de 14 horas; solo así se logra esa textura cremosa, delicada y deliciosa, extrayendo todo el sabor de los ingredientes.
Freddy comenta que en Ramen Saki se enfocan con mucho empeño en preparar el mejor ramen y es por eso que su menú no es tan extenso.
“Queremos ofrecerles la mejor experiencia posible. Parte del proceso de los fideos lo hacemos con una máquina especializada para hacer ramen, que logra hacer que queden con esa consistencia que sólo una máquina ejerciendo esa presión logra provocar. Los huevos los cocinamos para que queden con esa yemita suave y los marinamos por más de 24 horas, el char siu se cocina también durante horas y se marina para que quede super suave y se derrita en la boca”, menciona como ejemplo.
Ramen Saki cuenta con cuatro sopas diferentes, cada una con su toque especial: Tonkotsu, Shio, Shoyu y Vegano
En la última visita fatfluencer probé la estrella de la casa: el tradicional tonkotsu, caldo que se cocina por 14 horas, huevo ajitama (marinado en soya), fideos frescos, hongo shiitake y el char siu, que es cerdo a la barbacoa, al estilo.
El sabor del caldo es ligero y equilibrado; se pueden saborear todos los ingredientes fusionados y una vez se comienza, es imposible parar de disfrutarlo. El huevo marinado en soya está perfectamente conseguido, el mejor que he probado en el país. Por su parte, el cerdo bbq estilo chino se deshace en la boca, es increíblemente suave y tiene un sabor ligeramente dulce.
También probé el ramen vegano, realizado a base de ayote, que da como resultado un caldo espeso, denso y complejo, de sabor intenso y envolvente, que se fusiona a la perfección con los hongos shiitake, el tomate y la mostaza china que lo acompañan. En este caso, los fideos se elaboran sin huevo y están igualmente deliciosos.
Recomendación: pedir las gyozas de entrada. Son súper auténticas, justo como las venden en las calles japonesas.
Construir su propio destino
Como innovación en su reducido y bien logrado menú, Ramen Saki incorpora una nueva modalidad: la de armar su propio ramen.
Ahora el comensal puede elegir un caldo base, los fideos, las proteínas de su preferencia y elegir varios toppings entre los que se ofrecen. Así, cada adepto del ramen podrá construir su propio destino en su tazón y deleitarse con él.
Freddy y Melanie cuentan una de sus anécdotas más bonitas, aquella que reafirma que Ramen Saki ha conseguido convertirse en destino, justo como lo soñaron:
“Fue muy bonito oír a un cliente agradecernos con toda sinceridad por hacer nuestro ramen y comentarnos que ya no siente que debe viajar a Japón para probar un buen ramen, porque desde que había ido a Japón y había probado el ramen de allá, volver a Costa Rica y no encontrar algo parecido fue un golpe muy duro y le dejó un vacío, pero que después de probar el de nosotros, ese vacío se volvió a llenar”, concluyen los emprendedores.
Así fue como Ramen Saki dejó de ser solo un restaurante y se convirtió en un verdadero destino.
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