Esponjosas tostadas francesas de masa madre con fruta fresca, una jugosa hamburguesa bañada en queso derretido o una envolvente porción de red velvet cake que hace sucumbir a cualquier paladar son todos platillos que pueden encontrar en las redes sociales de La Fatfluencer.
Con tanta oferta gastronómica, es posible abrumarse entre menúes digitales y terminar pidiendo el mismo platillo de siempre en el restaurante de la esquina, que aunque ya está verificado como un clásico-nunca-falla, no nos permite explorar las novedades gastronómicas que ofrece Costa Rica, que son miles.
Mi objetivo es, precisamente, evitar que se abrumen y traerles reseñas honestas de toda clase de delicias para paladares exigentes o para darse un gustito de vez en cuando. Todo ello, con mi sello de aprobado.
Mi nombre es Cristina Mora Jiliuta, soy comunicadora, periodista y publicista, tengo una maestría en negocios y soy experta en marketing digital, enfocada en gastronomía.
Me apasiona muchísimo comer y viajar, soy super antojada y me encanta estar siempre probando cosas nuevas, buscando o dando recomendaciones y de ahí nació lo que me gusta llamar como mi alter ego foodie.
La Fatfluencer comenzó como un perfil en Instagram (@lafatfluencer). Antes de irme por un tiempo a vivir y a estudiar a Madrid, estuve trabajando en la revista Perfil y en la ya extinta Vivir y Comer y en estos espacios me incliné siempre por el periodismo gastronómico.
Este texto fue publicado en la revista ALAS. Para leer el texto completo, haga clic en la publicación.